La mejor manera de comenzar tu aventura de belleza es con el personalizador: un análisis profundo y exhaustivo de la condición de tu piel. La edad, la pigmentación, las manchas y otros factores se traducen en una imagen 3D que nos ofrece una visión real de tu piel.

A medida que avance el tratamiento, haremos otro escaneo para monitorear los resultados, analizarlos y, si es necesario, optimizar aún más tu plan de tratamiento.

Paso 1: Análisis completo de la piel para definir su tipo mediante imágenes y medición de sebo.
Paso 2: Descubrimiento de las fortalezas y debilidades de la piel en cinco aspectos clave: oleosidad, poros, manchas, arrugas e impurezas.
Paso 3: Adaptación del tratamiento ideal entre cientos de combinaciones para crear una rutina única con capítulos personalizados.